Antes que el dinero, mi dignidad: Sara Martínez de Teresa / Columna

Por Jesús Olivas Figueroa
Se define como una luchadora incansable, como una política a la que le ha costado un pulmón sacar adelante su carrera en la función pública, y como una persona que va conquistando sus sueños uno a uno, sin pertenecer a un grupo en específico.

Sara Martínez de Teresa es su nombre, hasta hace una semana funcionaria pública, directora de la coordinación sectorial en la Secretaría de Salud, de donde tuvo que renunciar gracias a las migajas que le daba su jefe Bernardo Campillo, porque aclaró con tamaños, "primero mi dignidad, antes que el dinero".

Y es que no nos extraña que el "Nuevo Sonora" trate con la punta del pié a personas que valen la pena como a Sara, si bien es cierto, Martinez de Teresa cuidó las formas y es bastante civilizada e institucional, ante ojos llorosos y un evidente lenguaje corporal, denunció su tristeza ante tal trato del mesón padrecista.

Sus manos jamás dejaron de friccionarse, mientras contaba sus penas ante el Colectivo de Reporteros AC. En el mejor Restaurante de Hermosillo, el Malecón, ahí, su mirada fija, desbordando cierta dosis de malestar y desencanto, desvestía los verdaderos tratos que el gobierno de Padrés le da a los cuadros que sí valen la pena.

Esos cuadros que saben ganar elecciones, que desarrollan trabajo partidista, que aunque pierdan en el momento más álgido de los panistas en Sonora, logró obtener una votación insólita, desmarcándose un resto de la tambaleada marca que ha dejado el padrecismo. 

A cada pregunta de los compañeros periodistas, la respiración de la ex diputada local no dejaba de palpitar, y fue clara ante el trato discriminatorio del que fue objeto, "las políticas internas me orillaron a renunciar, no soy una aviadora, si no me dan trabajo, tenía que ser congruente y renunciar, era lo más honesto", recalcó.

Guapa como ella sola, vestida a la moda elegantemente, Sara no dudó un momento en decir que no pertenece a ningún grupo político, y que esa razón pudiera ser un factor por el cual decidieron hacerla a un lado.
Siguió tupiendo con singular y sutil estilo.
"Quizá por no pertenecer a un grupo político se pudo dar esta cosa, el ser independiente puede traer este tipo de situaciones, esa onda grupera es lo que ha venido a dañar el partido, no, no soy manipulable, deparó.

Las formas fueron cuidadas por Martínez, la cajemense, aunque en su mirada, sus respuestas cortas, bien estructuradas y pensadas, dejaban ver que quería decir más, que deseaba desenmascarar las tropelías de Campillo en Salud, pero pudo más su prudencia y educación.

Su salida de La Secretaria de Salud, no está clara, no entiende realmente el porqué, desconoce si fue algo personal, jamás vio llegar los motivos, niega saber a que se debió, lo que si aclara, es que no está de acuerdo con el trato que le dieron, y no es que esperara un trato diferente, sino uno de respeto y lleno de dignidad.

Sara está en un lapsus de reflexión, se dijo panista, pero no participativa, su teléfono ha sonado, ha tenido platicas con otros partidos políticos, pero su corazón es azul.
Negó que el puesto que le endosaron fue un premio.
"Un premio hubiera sido un puestazo, una subsecretaría por ejemplo, sin embargo jamás me queje, y aun así me hacen a un lado", recriminó con la mirada.

A pesar de su inminente reclamo al gobernador, Sara dijo que hasta el momento ve a un gobierno fuerte y que espera que los últimos dos años cierren fuerte y terminen por hacer un excelente trabajo para los sonorenses.

De nuevo cuidando las formas, el chip insertado a los "Nuevo Sonora", aun lo mantiene, sin embargo, evidentemente sus manos friccionadas, sudorosas, su mirada con cierta dosis de desencanto, sus palabras rebosantes de doble sentido, decían otra cosa, un doble discurso que señalaba su inconformidad.

El escenario político la ha obligado a pensar en candidaturas independientes, aunque dejó claro que la plataforma partidista es lo mejor.

Una mujer llena de sueños, ya ha cumplido varios, el que más ansía, y sentenció logrará pronto, es el ser alcaldesa de Cajeme, ese, no lo cambia por nada y desde ya lo está fabricando en base a trabajo y conciliación.

Luego de su separación de Salud, la comunicologa egresada del Tec de Monterrey, con cierta desesperación, dijo que el único panista que le ha llamado es David Figueroa, de quien se expresó de excelente manera y a quien si apoyaría en un momento determinado.

Dejó claro que no es del grupo de gobernador Padrés, y que seguramente por esa razón éste no la defendió, es decir, no tiene esa debilidad que si tiene por sus amigos, los del circulo cerrado, esos que han regado el tepache por doquier y siguen cobrando altos cheques, sí, sólo por tener esa cualidad, ser amigos del mandatario.

El futuro político de Sara está en veremos, lo que si me quedó nítido, es que seguirá trabajando desde su trinchera, los más necesitados será su prioridad, pero sus sueños navegarán junto a ella, eso lo apostó, señalando con su indice, hacia adelante.

Listo...Dios los bendiga, cuide y proteja.
Cualquier duda, aclaración o crítica mi correo es jessolfi@gmail.com y en tuiter @jessolfi_y

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