La valentía de Juan Valencia / Opinion

En los anales de la historia política sonorense, lo que Juan Valencia Durazo, presidente del PAN Sonora hizo, se cuenta con los dedos de una mano, y tal vez menos, aunque buscando declaraciones afines, no encontré una, y en lo personal no recuerdo a un líder de partido que ostenta el gobierno, haber destilado tal osadía contra sus agremiados.
Dígase osadía en el buen sentido de la palabra, y es que textualmente Valencia Durazo le puso un "estate quieto" a Teresa Lizárraga, la directora del ISSSTESON, al exigirle enjundiosamente que dé la cara ante tantos señalamientos que brotan contra ella en el manejo de los recursos "perdidos" de la dependencia.
Valiente, objetivo, cabal, así se vio el de Granados, entre las obligaciones de su trabajo se encuentra la objetividad, y ayer, por primera vez lo fue, instó a una funcionaria que está vestida por el sospechosísmo a declarar, a explicar la rapaz gestión en la que ha convertido su paso por el ISSSTESON.
Juan Valencia no lo dudó, es más, al ser cuestionado sobre el tema, lo recalcó una y otra vez, con voz enérgica, espantó por un momento a los reporteros, una actitud que nadie esperaba, una declaración que pone en un lugar preponderante la gestión del presidente de Acción Nacional.
Y es que ahora nadie podrá decir que Valencia sólo critica a los priístas, que sólo pone el dedo en la yaga de la oposición, con la declaración espetada, la objetividad volvió al PAN, su valentía lo puede llevar al inicio de su debacle, pero su congruencia, lo puede catapultar a la más encumbrada esfera de las preferencias panistas.
Mire usted, la figura de valencia se embelesó, pero los "capos políticos del Nuevo Sonora" lo pueden tomar de otra manera, Roberto Romero ha protegido una y otra vez a Lizárraga, primero, evitó a fuego y sangre que asistiera al congreso a responder por sus fechorías, luego junto a Padrés la hace miembro del comité ejecutivo nacional para blindarla ante cualquier demanda, y ahora Juan se atreve a hacer su trabajo y la insta incisivamente a que dé la cara y aclare las deficiencias que su dependencia expira.
La osadía de Juan Bautista ahí queda, y aunque dicen que una gaviota no hace la primavera, lo del líder panista en la entidad, quedará registrado como un acto congruente.
Llama tanto la atención su declaración, que no se podía creer, y no es que sea algo extraordinario, simplemente es su chamba, pero que lo haga en un momento donde su partido gracias al gobierno no tiene una marca tan nítida, es de aplaudirse.
Este tipo de declaraciones siempre serán bien vistas por los ciudadanos, por los mismos políticos, rivales y no, y suena lógico que las señales que el PAN necesita para limpiar su imagen rumbo al 2015, salga del comité estatal, de su presidente, aunque la última vez que eso sucedió, el osado fue cesado, pero seguramente el peso de Valencia como uno de los panistas más reconocidos, servirá para que lo dejen hacer su trabajo.
Juan Bautista Valencia Durazo, sí, el otrora defensor a ultranza del gobierno padrecista, le puso ritmo a la congruencia, melodía a la objetividad, y por más raro que parezca, destiló madurez política en un momento que había que hacerlo, la defensa de Tere Lizárraga no le hace bien al PAN, y el líder albiazul lo entendió.
Jamás titubeó, la respuesta ya la había conciliado consigo mismo, se notó, y aunque podríamos especular de una desavenencia entre el presidente y la directora, el punto es que hizo lo que tenía que hacer, no más, no menos, hizo lo correcto, y al menos al exterior, destiló cierta credibilidad, se agradece un poco de verdad, en un mundo padrecista encadenado de mentiras, encubrimientos y corrupción.
¡Bien por Juan Valencia!
Listo...Dios los bendiga, cuide y proteja.
Cualquier duda, aclaración ó crítica, mi correo es jessolfi@gmail.com Twitter @jessolfi_y

Buzón Ciudadano

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