Los endebles "arreglos" de Roberto Romero / Opinión

El emplazamiento a huelga masiva por parte de la CTM en todo el estado, en supuesta lealtad a los transportistas, estaba pactada para este día, pero gracias a un trabajo serio, responsable, de alto nivel político, con un manejo de la mano izquierda sublime y un sin número de cualidades demostradas por Roberto Romero, se conjuró la paralización.
No, no es cierto, ¡claro que no!, perdón por bromear tan pesadamente, pero eso nos quieren hacer creer mediante sus crónicas mafianas desde palacio y comunicación social, detestable la forma de insultar la inteligencia del ciudadano, da coraje, pero la ira cada vez se siente menos, sus tonterías estás en vías de extinción gracias a que su gestión tiene plazo.
Javier Villarreal se está convirtiendo ya sea en el salvador de Sictuhsa, o de plano en el verdugo, la primera vez que Romero López prometió los 150 camiones al sindicato, en las negociaciones estuvo presente el líder sindical, en aquella ocasión, las promesas del secretario de gobierno, se fueron por el caño.
Ahora, en el momento más álgido de la problemática entre Sictuhsa y el "Nuevo Sonora", vuelve a intervenir Villarreal y la negociación vuelve a "fructificar", se conjura una huelga masiva que ocasionaría una verdadera crisis entre los usuarios del transporte público, trabajarían sólo las 150 unidades "compradas" por el gobierno.
Mire usted, mal pensados dicen que Javier Villarreal es un puente entre Roberto Romero y José Luis Gerardo para llegar como salvador y resolver el desastre, sí, que atiende ciertos intereses del secretario de gobierno a cambio de favores "mineros" así dicen eh, y me prohibieron decir nombres, si no, tampoco los dijera.
Aún cuestionan aquella polémica foto de Villarreal en casa de gobierno, muchos creen que Javier juega doble partido, tiene dos cartas bajo la manga, dicen que sus intereses económicos metidos en algunas minas de donde saca mucho dinero para engordar sus cuentas personales, no se tientan, a menos claro, de apaciguar las aguas en Sictuhsa.
Roberto Romero cree que ha reencarnado en Nixon, de verdad siente un poder inconmensurable, se siente un genio de la política, se ilusiona con pasar a la historia como el mejor secretario de gobierno de la entidad, cuando la verdad, la triste y paupérrima realidad, es que su huella empieza a dejar un tufo de soberbia, intolerancia y vasta corrupción.
Sus arreglos jamás han servido, han sido hechizos, conjura el Apocalipsis político, social y económico por momentos, apaga el fuego de la colina, pero el epicentro del desastre lo olvida, su nulo intelecto no le sirve más que para amenazar con represalias, no entiende la real política, lo ha demostrado, es desleal y mitómano.
Mitómano...
"La mitomanía, por su parte, es un trastorno psicológico que consiste en mentir de manera compulsiva y patológica. El mitómano falsea la realidad para hacerla más soportable e incluso puede tener una imagen distorsionada de sí mismo, generalmente con delirio de grandeza (lo que produce una gran distancia con la imagen real).
Lo habitual es que el mitómano mienta sin valorar las consecuencias de sus mentiras. Por eso adopta ese comportamiento como base de su rol en la sociedad y crea sistemas falsos para sostener todos sus engaños.
¡No, no, no!, si el significado de la palabra describe a plenitud las estrategias desesperadas y faltas de inteligencia del mesón padrecista, tal cual, una definición que destila la personalidad de muchos integrantes del grupo selecto de Padrés Elías, y es que son mentirosos, falsean a más no poder lo que realmente pasa, tienen delirio de grandeza y crean atmósferas falaces y así pueden sostener sus engaños, al menos por un tiempo.
Lo del transporte es uno más de sus falaces actos, el crédito del beneficio de la duda se ha agotado, me dicen también, que José Luis Gerardo se disciplinó, pero jamás estuvo de acuerdo con los "arreglos" a los que se llegaron, no se le cree, incluso la reacción facial, movimientos irregulares y tono inseguro de Romero, desvistió a un secretario que sale al toro si saber que este ya lo embistió, triste realidad de una política interna hecha añicos.
Prometieron, ofrecieron, dicen que darán, que no fallarán, que el transporte será el número uno del país, que Sictuhsa podrá trabajar sin contratiempos, que sus trabajadores respirarán una atmósfera de certidumbre, sí, insistieron, pero la pregunta es, ¿Cuándo ha cumplido una promesa Roberto Romero?, ¿Cuándo?
Le podría seguir con las declaraciones de Prisciliano Melendrez, del mismo Romero, en torno a que la CTM son solo siglas y que Sictuhsa es irregular, dicho de manera respectiva por los personajes padrecistas, pero quien soy yo para desconfiar de un arreglo tan nítido,tan transparente, así como las cuentas públicas del ISSSTESON, ¿Quién?
Listo...Dios los cuide, bendiga y proteja.
Cualquier duda, aclaración ó crítica mi correo es jessolfi@gmail.com Twitter @jessolfi_y

Buzón Ciudadano

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