Redacción.- Un estudio realizado por el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo A.C. (CIAD) y dado a conocer el pasado 9 de mayo, reveló la prevalencia de un microoganismo en agua domiciliaria y de pozos que pone en riesgo a la población de Cananea, Sonora de contraer un problema infeccioso caracterizado por una gastroenteritis severa.
El Dr. Luis Quihui Cota, investigador de la Coordinación de Nutrición, investigó acerca de Cryptosporidium parvum un protozoario intestinal que puede transmitirse a través del agua de consumo humano y la que a su vez es susceptible de contaminación a través de basureros, aguas residuales, fosas sépticas, infiltraciones por lluvias, tubería en mal estado, y descarga directa de excretas de animales. Entre los síntomas asociados a criptosporidiosis destacan la diarrea severa, dolor abdominal, vómito, fiebre, y mal absorción. Sin embargo el curso de la enfermedad es más severo en personas inmunocomprometidas, porque la diarrea y otros síntomas pueden prolongarse con desenlaces fatales.
Recordó que la infección que provoca es un determinante para no permitir el consumo del líquido en la zona, ya que el agua de consumo humano deber ser inodora, incolora, insípida, sin presencia de microorganismos o contaminantes que representen un serio riesgo a la salud de una población o comunidad entera.
Expuso que en el año de 2009, México reportaba una tasa de infecciones intestinales de 46.75 por cada 1000 habitantes, mientras que en el noroeste de México, particularmente en Sonora se reportaba una tasa del 50.7 por cada 1000 habitantes, “existen varios factores de riesgo para las infecciones intestinales como son las malas prácticas higiénicas relacionadas con hábitos y costumbres en la preparación de los alimentos, factores socioeconómicos relacionados con bajos ingresos de las familias y falta de servicios básicos”, mencionó.
A lo anterior se añaden, la falta de servicios básicos en los domicilios, bajo nivel educativo y estado de nutrición, que son indicadores que predominan particularmente en las zonas rurales y periurbanas predisponiendo a un mayor riesgo de adquirir infecciones intestinales. Sin embargo, uno de los mayores riesgos es el relacionado con el consumo de agua contaminada con excrementos humanos o animales (OMS, 2004). Por lo tanto, la experiencia ha demostrado que los peligros microbiológicos transmitidos por agua continúan siendo la principal preocupación tanto en países desarrollados como de los países en desarrollo.
Un reporte previo que la comunidad sonorense de Cananea, mostraba en el año 2002 una tasa de infecciones intestinales de 48.5 por cada 1000 habitantes, pero en el año 2008 su tasa incrementó a 77.9 por cada 1000 habitantes, una de las tasas más altas en el estado de Sonora, según lo estableció el Sistema Estatal de Salud en 2010.
Advirtió que el incremento de infecciones intestinales podría explicarse debido a que el actual sistema de distribución de agua potable en Cananea ya es obsoleto, dado que data de más de 50 años, lo que puede derivar en fugas y la infiltración de otros fluidos a las tuberías de distribución, como son: hidrocarburos, aceites, grasas y aguas residuales, entre otros, lo que puede contaminar el agua que se distribuye a los usuarios del servicio, condiciones que aumentan el riesgo de transmisión de enfermedad gastrointestinal en la población y por lo tanto como grupo de investigación se decidió investigar si el agua cruda de los pozos que suministran el vital líquido a la ciudad y el agua tratada en el sistema de distribución pueden ser responsables de las altas tasas de enfermedades gastrointestinales que actualmente se presentan en la población cananense.
Para haceres estudio, abundó el Dr. Quihui Cota se colectaron muestras de diez litros de agua de cada uno de los doce pozos que abastecen de agua a la población y de los 10,667 domicilios activos, se muestrearon aleatoriamente 105, colectando 20 litros de líquido por cada uno. Es importante destacar que las muestras de agua fueron procesadas y analizadas revelando una prevalencia de C. parvum de 14.2% en muestras de agua de los pozos y de 9.5% en las muestras de agua domiciliarias, “no se realizó una estimación en números absolutos del total de la población afectada, pero si podemos decir que el 90% de la población de la ciudad de Cananea se encuentra en riesgo de adquirir criptosporidiosis debido a que esa es la proporción que consume agua directamente de la llave”.
Para subsanar el problema dijo, se ha hablado con las autoridades correspondientes de que la eliminación de la presencia de C. parvum en agua de consumo de Cananea, no solo dependerá de la efectividad de los procesos de tratamiento, desinfección o filtración, que puedan llegarse a aplicar en respuesta a los resultados de este estudio, sino también de la protección de las fuentes de abastecimiento de agua en las inmediaciones de las aguas superficiales o pozos en el área.
Finalmente mencionó que se sugiere realizar estudios futuros complementarios que conduzcan a conocer las fuentes de procedencia de C. parvum encontradas en este estudio, así como promover la difusión de estos resultados a todo los niveles gubernamentales, para mostrar la necesidad de desarrollar e implementar métodos más efectivos de potabilización del agua doméstica, que incluyan la separación física de ooquistes de C. parvum. Además el presente estudio sugiere que además del monitoreo de bacterias en agua potable como lo dicta la legislación mexicana, también debería considerarse el análisis de C. parvum para conocer la magnitud del problema en la ciudad de Cananea y tomar las medidas necesarias para corregirlo.