Los hechos fueron reportados a la policía por médicos de guardia del Hospital alrededor de las 6:45 de la mañana del viernes.
Los doctores al revisar al pequeño Carlos Eliar Corrales Reyes de 5 meses de edad comunicaron a las autoridades ministeriales que el bebé ya no presentaba signos vitales y que presentaba una lesión en el rostro del lado derecho.
En sus primeras indagaciones sobre la causa de la muerte del infante, Ángel Castro Murillo de 22 años de edad y domicilio en el callejón Tamaulipas entre las calles 17 y 18 en la colonia Jalisco, dijo a la policía que el niño se encontraba acostado en una mecedora en la casa, y dos de sus hijos más grandes estaban jugando con él cayéndoles encima, pero que al tratar de levantar al bebé se le cayó de sus manos al suelo golpeándose la cabeza.
Agregó que al ver el bebé con dificultades para respirar lo trasladó al Hospital General de la avenida Guadalupe Victoria y calle 8 para que lo revisaran los médicos.
Sin embargo, en las investigaciones a cargo del comandante de la Policía Estatal Investigadora Ramón Armando Flores Hernández, esclarecieron los hechos al confirmar que el pequeño tenía señales de violencia en diferentes partes de su cuerpo, golpes que de acuerdo con la autoridad investigadora le provocaron la muerte.
No se descarta que el propio padrastro lo pudiera haber dejado caer de manera intencional para que se golpeara, añadieron los detectives.
En las investigaciones ministeriales se pudo saber que los tres hermanos mayores del pequeño Eliar eran hijos de Castro Murillo y el hoy occiso era su hijastro, lo que pudo haber originado la agresión en contra del menor, dijeron los investigadores.
Hoy Ángel Castro Trujillo permanece detenido a disposición del Procuraduría General de Justicia del Estado como presunto responsable del homicidio, ya que confesó haber golpeado al bebé en varias ocasiones.